Trastornos relacionados con el estrés crónico
He encontrado numerosas publicaciones científicas recientes que amplían y refinan nuestra comprensión de las enfermedades vinculadas al estrés fisiológico. Aquí tienes una lista actualizada, organizada por sistemas afectivos, con explicaciones claras y fundamentadas:
1. Enfermedades cardiovasculares
El estrés crónico y la reactividad exagerada del sistema nervioso simpático (SAM) y del eje hipotálamo- hipófisis (pituitaria)-Adrenal (HHA) se asocian con hipertensión, enfermedad coronaria, ictus y arritmias.
El síndrome metabólico (obesidad abdominal, dislipemia, hipertensión, resistencias a la insulina) es favorecido por la sobreproducción constante de cortisol .
2. Trastornos metabólicos
Son alteraciones en los procesos que el cuerpo utiliza para convertir los alimentos en energía, regular el azúcar en sangre, el almacenamiento de grasa, la presión arterial y el equilibrio hormonal.
El estrés promueve la obesidad central y la resistencia a la insulina, con consecuencias negativas para el sistema metabólico.
Ejemplos de trastornos metabólicos asociados al estrés crónico
Resistencia a la insulina
Las células dejan de responder adecuadamente a la insulina.
El cuerpo necesita producir más insulina para mantener el azúcar bajo control.
Es el paso previo a la diabetes tipo 2.
Relacionado con fatiga, niebla mental, aumento de peso, hambre constante.
Síndrome metabólico
Conjunto de factores de riesgo que se presentan juntos:
Obesidad abdominal
Hipertensión
Triglicéridos elevados
Colesterol HDL bajo
Glucosa elevada en ayunas
Es un claro indicador de que el cuerpo está bajo estrés fisiológico persistente.
Obesidad visceral (especialmente en mujeres)
El estrés cambia la distribución de la grasa corporal.
Favorece acumulación en abdomen y órganos internos.
Mayor riesgo cardiovascular, hígado graso, inflamación.
Diabetes tipo 2
Hígado graso no alcohólico
Hipotiroidismo subclinico inducido por estrés
3. Disfunción inmunológica
El estrés agudo y crónico altera la respuesta inmune, afectando a pacientes con enfermedades autoinmunes, infecciones y aumentando el riesgo de cáncer.
4. Trastornos neurológicos y cognitivos
El estrés crónico daña el hipocampo -la zona de tu cerebro que se encarga de la memoria y el aprendizaje -, disminuye la formación de nuevas neuronas y acelera procesos similares a la neurodegeneración, como en el Alzheimer.
Se observa deterioro cognitivo y fracturación del sueño categorizados en el síndrome de fatiga crónica.
5. Trastornos mentales
El estrés psicológico es un factor clave en depresión, ansiedad, TEPT, adicciones y psicosis
6. Trastornos digestivos
El estrés crónico se asocia con síndrome de intestino irritable, gastritis, úlceras por estrés y colitis ulcerativa .
7. Trastornos musculoesqueléticos y dolor crónico
El estrés crónico aumenta la fibromialgia, el dolor muscular, mialgias y la fatiga crónica.
8. Trastornos del sueño
El estrés altera los ciclos de sueño, provocando insomnio y una mala calidad del descanso.
9. Trastornos endocrinos
Disrupción del eje HHA provoca desequilibrios hormonales: cortisol elevado, alteraciones tiroideas y problemas reproductivos.
10. Enfermedades respiratorias
El estrés puede agravar asma, bronquitis, EPOC y aumentar la susceptibilidad a infecciones respiratorias .
11. Síndrome de fatiga crónica / Encefalomielitis miálgica
Se ha definido como una enfermedad orgánica con componente neurológico, inmunológico y metabólico exacerbado por el estrés prolongado .
12. Úlceras por estrés
En entornos críticos, golpes intensos de estrés fisiológico pueden causar lesiones en la mucosa gástrica con riesgo de sangrado .
Síntomas frecuentes reconocidos
Fatiga, cefaleas tensionales, palpitaciones, dolor abdominal, tensión muscular, infecciones recurrentes .

✨ Conclusión
Los mecanismos del estrés fisiológico sostenido en el tiempo están implicados en una variada gama de enfermedades crónicas en múltiples sistemas del cuerpo. En mujeres peri‑menopáusicas, donde el equilibrio hormonal está en transición, este impacto puede intensificarse.
En los siguientes capítulos, seguiremos explorando cómo actuar sobre estos mecanismos a través de técnicas epigenéticas, manejo emocional e intervenciones sobre nuestra energia vital que promuevan la resiliencia y restauren el equilibrio interno.